Si sospecha que su hijo puede tener autismo, es probable que tenga muchas preguntas, y no siempre es fácil saber cuáles son los siguientes pasos en el proceso de cómo diagnosticar el autismo. Por ejemplo, ¿quién puede diagnosticar el autismo en los niños? Si usted es un padre y ha notado algunos signos de advertencia de autismo, un buen primer paso es utilizar la M-CHAT, o Lista de verificación modificada del autismo en niños pequeños. Esta lista de comprobación está científicamente probada para ayudar a detectar el trastorno del espectro autista (TEA) en niños pequeños de entre 16 y 30 meses. Esta lista de comprobación pregunta por las habilidades fundamentales del desarrollo, incluida la comunicación, que suelen estar retrasadas en los niños con autismo.
A lo largo del desarrollo de la primera infancia, los niños también deben ser examinados por su pediatra para comprobar los hitos del desarrollo (desde el nacimiento hasta aproximadamente los tres años de edad). Estos exámenes periódicos ayudarán a los padres y a los pediatras a determinar si creen que existe riesgo de autismo.
Diagnosticar el autismo es diferente a diagnosticar una enfermedad, ya que no se trata de una prueba rápida con una simple receta para solucionar los síntomas. En el caso del autismo, hay un equipo multidisciplinar que trabaja para proporcionar tratamiento y terapia, y no hay ni una causa conocida ni una cura perfecta.
Profesionales que pueden diagnosticar el autismo
Hay diferentes tipos de profesionales que pueden proporcionar un diagnóstico de autismo, como pediatras conductuales, psicólogos clínicos o neurólogos. Los niños suelen recibir tratamiento de un equipo multidisciplinar, con el fin de recibir la atención más completa posible. Esto también permite la colaboración entre equipos para proporcionar una imagen completa del trastorno. Para diagnosticar el autismo, los profesionales utilizarán los criterios del Diagnostic & Statistical Manual-5.
¿Cuándo hay que recibir el diagnóstico?
Numerosas investigaciones han demostrado los beneficios de la intervención temprana en los niños con autismo, lo que significa que cuanto antes se haga el diagnóstico, mejor. Lo ideal es que un niño reciba un diagnóstico de autismo antes de los tres años. De este modo, tendrá más posibilidades de mejorar mediante una intervención temprana y antes de que los comportamientos se hayan arraigado. Sin embargo, lo más temprano que se puede detectar el autismo en un niño pequeño es aproximadamente a los 18 meses. Sin embargo, un diagnóstico a los 24 meses suele ser más fiable. Aunque algunos niños presentan signos prominentes de autismo a esta temprana edad, no es el caso de todos los niños. En algunos casos, los niños no recibirán el diagnóstico de autismo hasta más tarde en su desarrollo.
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