Análisis de Conducta Aplicado

El Análisis Aplicado de la Conducta (ABA) es un enfoque sistemático para lograr cambios significativos en la conducta de un niño a través de la aplicación de varios principios de aprendizaje. Mediante el uso de prácticas basadas en la evidencia, el ABA trata de aumentar los comportamientos positivos de un niño, a la vez que disminuye cualquier comportamiento desafiante que pueda impedir la capacidad del niño para aprender y progresar. El ABA se centra en varias áreas de habilidades, como las de comunicación, las sociales, las cognitivas y las adaptativas. A lo largo de un programa ABA, el clínico registrará y analizará los datos de forma continua para seguir el progreso y modificar las intervenciones según sea necesario.

Aunque la terapia ABA es un enfoque estructurado, los objetivos de cada niño, los planes de comportamiento y los métodos de enseñanza son altamente individualizados para satisfacer sus necesidades únicas y ayudarles a alcanzar su máximo potencial. Esto significa que las sesiones de ABA, los planes de tratamiento y las intervenciones conductuales serán diferentes para cada niño.

Una herramienta importante utilizada para ayudar a aumentar los comportamientos positivos de un alumno es el principio del refuerzo positivo. Al utilizar el refuerzo positivo, los comportamientos positivos van seguidos de algún tipo de recompensa, lo que aumenta la probabilidad de que estos comportamientos sigan produciéndose en el futuro. Es importante que estas recompensas sean motivadoras para el niño.

A través de años de investigación, el campo del ABA ha desarrollado muchas técnicas diferentes y estrategias de enseñanza para ayudar a aumentar las habilidades socialmente significativas mientras se disminuyen los comportamientos desafiantes. Algunas de estas técnicas pueden incluir sesiones de terapia estructurada individual, mientras que otras pueden ser más dirigidas por el niño. Estas técnicas y estrategias también pueden utilizarse en muchos entornos diferentes, desde la clínica hasta el hogar, pasando por los entornos comunitarios.

El ABA está reconocido como un método eficaz y seguro para los Trastornos del Espectro Autista (TEA), y ha sido respaldado por varios organismos, como el Cirujano General de los Estados Unidos, la Asociación Americana de Psicología y el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano. Varios estudios han demostrado que el ABA es una práctica basada en la evidencia que puede ayudar a desarrollar una variedad de habilidades para los que tienen TEA, al tiempo que disminuye sus comportamientos desafiantes.