¿Qué significa el análisis del comportamiento?

El análisis del comportamiento consiste en observar y evaluar la causa y el efecto del comportamiento de una persona, reconocer las áreas problemáticas y corregir estos comportamientos y entornos. El análisis del comportamiento tiene muchas aplicaciones y beneficia a una gran variedad de personas. Lo más frecuente es que el análisis de la conducta se utilice en el tratamiento de la salud mental, la terapia para personas con discapacidades y otras formas de psicología organizativa. Para entender el análisis de la conducta, hay que entender el comportamiento.

El comportamiento es algo que un individuo hace y que puede ser observado, medido y repetido. El comportamiento se refiere a la acción del individuo, no a su motivo o propósito para la acción. Así, lanzar una pelota es el comportamiento, y lanzar algo para llamar la atención es el motivo. Hay muchos factores que afectan, promueven o desalientan las conductas tanto en los niños como en los adultos. Algunos de ellos son el entorno, el hábito y los resultados esperados.

También hay muchos tipos de comportamiento, pero dos tipos principales son los comportamientos respondiente y operante. Los comportamientos respondedores son nuestros comportamientos reflexivos. Cuando tocamos algo caliente y nos apartamos, es un comportamiento respondedor. El esfuerzo cognitivo que se realiza en las conductas respondedoras es mínimo o nulo, simplemente ocurren. Los comportamientos operantes son lo contrario. Son los comportamientos que se pueden controlar o que son "operados" por el entorno. Un ejemplo de este tipo de comportamiento sería elegir escribir su nombre en un papel. Las conductas operantes son el objetivo de la terapia ABA. Estas conductas aprendidas pueden no ser las más sanas o seguras, pero han sido reforzadas de una forma u otra. Un especialista en ABA realizaría un análisis de la conducta de su hijo para determinar dónde y cómo podría tener lugar el crecimiento de la conducta.

Volvamos al ejemplo original de lanzar la pelota. Un niño lanza la pelota (comportamiento) porque quiere su atención (motivo). Naturalmente, esta conducta operante no es segura, pero podría haber sido reforzada al "premiar" al niño con su propósito (darle atención). Ahora ha aprendido que cuando usted no le presta contacto visual y atención vocalizada, lanzará algo para recibir esa recompensa. Un terapeuta de ABA y su tratamiento de análisis de la conducta aplicado enseñaría al niño formas nuevas y adecuadas de comunicar sus necesidades y deseos.

Es importante recordar que el comportamiento se basa en el entorno y la coherencia. Por lo tanto, para que la terapia tenga éxito, todos los cuidadores del niño deben estar de acuerdo. Si un niño aplica las prácticas terapéuticas sólo en casa, pero no en la escuela, será menos eficaz. Controlando el mayor número posible de entornos y aumentando la coherencia, se pueden modificar los comportamientos en aras de la salud y la seguridad.