Las rutinas sociales sensoriales son un tipo de atención conjunta. La atención conjunta consiste en que dos personas interactúan con un objeto o juegan juntas con los mismos objetos trabajando en una actividad común. En las rutinas sociales sensoriales, la atención se centra en un compañero y en uno mismo. Durante la terapia ABA, esto implica al terapeuta y al niño. El terapeuta y el niño utilizan las rutinas sociales sensoriales para entablar una comunicación social.
Las rutinas sociales sensoriales consisten en juegos como "Peekaboo", "Wheels on the Bus", "Itsy Bitsy spider", "Ring around the Rosy", "Hide and Seek", y otras rutinas gestuales. Las rutinas consisten en movimientos incorporados con las palabras que permiten oportunidades para diferentes intercambios sociales. Estas rutinas sociales sensoriales ayudan a mejorar las habilidades de imitación, las habilidades sociales, las habilidades de comunicación y las habilidades lingüísticas. Queremos que el niño participe en estas rutinas para que la atención se centre en el adulto. Así, con el tiempo, el niño se hace más consciente de los gestos, la voz y las expresiones faciales del adulto durante las rutinas.
Durante una sesión de terapia ABA, el terapeuta utilizará estas rutinas. El terapeuta empezará haciendo la rutina varias veces para que el niño la entienda. A continuación, el terapeuta empezará a manipular la rutina haciendo pausas para iniciar peticiones. Estas peticiones pueden ser contacto visual, gestos, vocalizaciones o verbalizaciones para indicar al terapeuta que continúe con la rutina. El terapeuta utiliza esto para indicar al niño que es su turno para participar en la rutina. Esto hace que el niño aprenda a tomar turnos que no consisten sólo en compartir un objeto. La toma de turnos es el intercambio social entre el terapeuta y el niño.
Las rutinas sociales sensoriales no son sólo para la terapia. Los padres también pueden incorporarlas a sus actividades cotidianas. Los padres pueden utilizar estas rutinas para aumentar los intercambios sociales con su hijo no sólo durante el juego sino también en otros momentos del día. Pueden utilizar las rutinas sociales sensoriales durante la hora de comer para incorporar la imitación y aumentar el contacto visual. Por ejemplo, puede comer una cucharada de su comida mientras narra: "Estoy comiendo mi comida. Qué rica comida!". También puedes incorporar el contacto visual utilizando su cuchara como un avión. Por ejemplo, puedes hacer una pausa antes de darle la cucharada de comida y esperar el contacto visual o una vocalización.
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